No
los sé.
Las
duras y sordas esperanzas
se
guarecen en el interior,
pero
no salen por miedo a fracasar.
Miedo
a decepcionar a su portador.
Las
oportunidades no son casualidad,
forman
parte del cuantioso y ubicuo destino personal.
No
lo sé.
No
deberías creerte lo mejor,
pues,
puedes ser lo peor enfrascado en tu propio mundo de fantasía; y los demás
la
parte real de tu vida.
No
deberías pensar que todo te puede y te debe pasar a ti, porque, déjame decirte
querido amigo,
no
eres mas que una mariposa en un pueblo anodino.
No
lo sé…
Autoría: Ramiro Galindo Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario